lunes, 10 de diciembre de 2018

La luna es una ausencia. Carolina Coronado


Y tú, ¿quién eres de la noche errante
aparición que pasas silenciosa,
cruzando los espacios ondulante
tras los vapores de la nube acuosa?
Negra la tierra, triste el firmamento,
ciegos mis ojos sin tu luz estaban,
y suspirando entre el oscuro viento
tenebrosos espíritus vagaban.
Yo te aguardaba, y cuando vi tus rojos
perfiles asomar con lenta calma,
como tu rayo descendió a mis ojos,
tierna alegría descendió a mi alma.
¿Y a mis ruegos acudes perezosa
cuando amoroso el corazón te ansía?
Ven a mí, suave luz, nocturna, hermosa
hija del cielo, ven: ¡por qué tardía!

miércoles, 31 de octubre de 2018

Ezra Pound FRANCESCA

Surgiste de la noche
y  había flores en tus manos,
Ahora surgirás de un amasijo de gente,
de un tumulto de palabras sobre ti.

Yo que te he visto entre las cosas primigenias
estaba enojado cuando pronunciaban tu nombre
en lugares corrientes.


Quisiera que las frías olas fluyeran sobre mi mente,
y que el mundo se secara como una hoja muerta,
o como el vilano y fuera arrastrado,
para que yo pudiera encontrarte de nuevo,
sola. 

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Journey

https://youtu.be/dcEudimJe2g

A faded wedding photograph
You and me in our first dance
The lives of those
We lost in once sweet embrace
Since those days our world has changed
Our love remains the same
God knows we have had our share of saving grace
And I am proud of all the blessings
You have given me
The mountains we have climbed to get this far
You learn to take the laughter with the tears
After all these year
You make it feel brand new
After the fires that we walked thru
Against the odds we never lost our faith
In our hearts we have made our home
Where our children all have grown
Precious moments time cannot erase
We have been living up and down the gypsy highway
Seasons that we have learned to share apart
Somehow in my heart I always keep you near me
After all these years

viernes, 10 de agosto de 2018

Sólo tengo un deseo .- Mihail Eminovici


Sólo tengo un deseo:
     que en la paz de la tarde
me permitáis morir
     a la orilla del mar;
me sea dulce el sueño
     y el bosque esté cercano,
     que en la extensión del agua
reine un cielo sereno.
     Oriflamas no quiero,
ni un lujoso ataúd,
hacedme sólo un lecho
     con las jóvenes ramas.

Y nadie junto a mí
     llore en mi cabecera,
nada más que el otoño
     hable en las hojas secas.
Mientras corren las fuentes
     cayendo rumorosas,
     se deslice la luna
sobre los altos pinos.
     Que las esquilas suenen
al viento de la tarde,
que sobre mí el sagrado
     tilo vuelque sus ramas.

Como ya no andaré
     nunca más errabundo,
tiernamente mi tumba
     cubrirán los recuerdos.
Los astros, que se elevan -
     de la enramada en sombra,
     serán para mí amigos,
sonriendo de nuevo.
     Gemirá apasionado
el canto del mar áspero...
y me volveré tierra
     en mi honda soledad.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Retrato de Mujer .- Gonzalo Rojas

( Carolina Landea)
Siempre estará la noche, mujer, para mirarte cara a cara,
sola en tu espejo, libre de marido, desnuda
en la exacta y terrible realidad del gran vértigo
que te destruye. Siempre vas a tener tu noche y tu cuchillo,
y el frívolo teléfono para escuchar mi adiós de un solo tajo.

Te juré no escribirte. Por eso estoy llamándote en el aire
para decirte nada, como dice el vacío: nada, nada,
sino lo mismo y siempre lo mismo de lo mismo
que nunca me oyes, eso que no me entiendes nunca,
aunque las venas te arden de eso que estoy diciendo.

Ponte el vestido rojo que le viene a tu boca y a tu sangre,
y quémame en el último cigarrillo del miedo
al gran amor, y vete descalza por el aire que viniste
con la herida visible de tu belleza. Lástima
de la que llora y llora en la tormenta.

No te me mueras. Voy a pintarte tu rostro en un relámpago
tal como eres: dos ojos para ver lo visible y lo invisible,
una nariz arcángel y una boca animal, y una sonrisa
que me perdona, y algo sagrado y sin edad que vuela de tu frente,
mujer, y me estremece, porque tu rostro es rostro del Espíritu.

Vienes y vas, y adoras al mar que te arrebata con su espuma,
y te quedas inmóvil, oyendo que te llamo en el abismo
de la noche, y me besas lo mismo que una ola.
Enigma fuiste. Enigma serás. No volarás
conmigo. Aquí, mujer, te dejo tu figura.


viernes, 2 de marzo de 2018

Del amor navegante .- LEOPOLDO MARECHAL




Porque no está el Amado en el Amante
Ni el Amante reposa en el Amado,
Tiende Amor su velamen castigado
Y afronta el ceño de la mar tonante.

Llora el Amor en su navío errante
Y a la tormenta libra su cuidado,
Porque son dos: Amante desterrado
Y Amado con perfil de navegante.

Si fuesen uno, Amor, no existiría
Ni llanto ni bajel ni lejanía,
Sino la beatitud de la azucena.

¡Oh amor sin remo, en la Unidad gozosa!
¡Oh círculo apretado de la rosa!
Con el número Dos nace la pena.

viernes, 23 de febrero de 2018

Los extraños retratos.- Fina Garcìa Marruz



Ahora que estamos solos,
infancia mía,
hablemos,

olvidando un momento
los extraños retratos
que nos hicieron.

Hablemos de lo que tú y yo,
por no tener ya nada,
sabemos.

Que esta solitaria noche mía
no ha tenido la gracia
del comienzo,

y entré en la danza oscura de mi estirpe
como un joven tristísimo
en un lienzo.

Mi imagen sucesiva no me habita
sino como un oscuro
remordimiento,

sin poder distinguir siquiera
qué de mi pan o de mi vino
invento.

En el oscuro cuarto en que levanto
la mano con un gesto
polvoriento,

donde no puedo entrar, allí me miras
con tu traje y tu terco
fundamento,

y no sé si me llamas o qué quieres
en este mutuo, extraño
desencuentro.

Y a veces me parece que me pides
para que yo te saque
del silencio,

me buscas en los árboles de oro
y en el perdido parque
del recuerdo,

y a veces me parece que te busco
a tu tranquila fuerza
y tu sombrero,

para que tú me enseñes el camino
de mi perdido nombre
verdadero.

De tu estrella distante, aparecida,
no quiero más la luz tan triste
sino el Cuerpo.

Ahonda en mí. Encuéntrame.

Y que tu pan sea el día
nuestro.

miércoles, 14 de febrero de 2018

Ruben Blades - Vida

Nadie escoge a su familia o a su raza, cuando nace

Ni el ser rico, pobre, bueno, malo, valiente o cobarde
Nacemos de una decisión donde no fuimos consultados
Y nadie puede prometernos resultados
Cuando nacemos no sabemos ni siquiera nuestro nombre
Ni cual será nuestro sendero, ni lo que el futuro esconde
Entre el bautizo y el entierro cada cual hace un camino
Y con sus decisiones, un destino
Somos una baraja más de un juego que otro ha comenzado
Y cada cual apostará según la mano que ha heredado
La vida es una puerta donde no te cobran por la entrada
Y el alma es el tiquete que, al vivir, te rasgan cuando pagas
Y cada paso crea una huella, y cada huella es una historia
Y cada ayer es una estrella en el cielo de la memoria

domingo, 14 de enero de 2018

Rachmaninov: The Isle of the Dead, Symphonic poem Op. 29 - Andrew Davis


Caronte: yo seré un escándalo en tu barca
Mientras las otras sombras recen, giman o lloren,
Y bajo sus miradas de siniestro patriarca
Las tímidas y tristes, en bajo acento, oren,

Yo iré como una alondra cantando por el río
Y llevaré a tu barca mi perfume salvaje
E irradiaré en las ondas del arroyo sombrío
Como una azul linterna que alumbrara en el viaje.

Por más que tu no quieras, por más guiños siniestros
Que me hagan tus dos ojos, en el terror maestros,
Caronte, yo en tu barca seré como un escándalo.

Y extenuada de sombra, de valor y de frío,
Cuando quieras dejarme a la orilla del río,
Me bajarán tus brazos cual conquista de vándalo.

Juana de Ibarbourou

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miércoles, 10 de enero de 2018

maternidad , José Pedroni

Un homenaje para mi abuela y mi madre

Mujer: en un silencio que me sabrá a ternura,
durante nueve lunas crecerá tu cintura;
y en el mes de la siega tendrás color de espiga,
vestirás simplemente y andarás con fatiga.
 
—El hueco de tu almohada tendrá un olor a nido,
y a vino derramado nuestro mantel tendido—,
Si mi mano te toca,
tu voz, con vergüenza, se romperá en tu boca
lo mismo que una copa.
El cielo de tus ojos será un cielo nublado.
Tu cuerpo todo entero, como un vaso rajado
que pierde un agua limpia. Tu mirada un rocío.
Tu sonrisa la sombra de un pájaro en el río…
 
Y un día, un dulce día, quizá un día de fiesta
para el hombre de pala y la mujer de cesta;
el día que las madres y la recién casadas
vienen por los caminos a las mismas cantadas;
el día que la moza luce su cara fresca,
y el cargador no carga, y el pescador no pesca…
—tal vez el sol deslumbre; quizá la luna grata
tenga catorce noches y espolvoree plata
sobre la paz del monte; tal vez el villaje
llueva calladamente; quizá yo esté de viaje…—
Un día un dulce día con manso sufrimiento,
te romperás cargada como una rama al viento,
y será el regocijo
de besarte las manos, y de hallar en el hijo
tu misma frente simple, tu boca, tu mirada,
y un poco de mis ojos, un poco, casi nada…