domingo, 25 de diciembre de 2016

epitafio atemporal

Ximena, Tita , Paloma Blanca.... así te llamaban y el último de tus nombres era como tu tío Angel Cruchaga,  poeta,  te denominaba .

Fuiste y serás  para tus nietos un referente fundamental en nuestro crecimiento.

Para quienes no sepan , a mi abuela le gustaba pintar. Muchos tenemos varios cuadros de ella en nuestras casas. Su pintor favorito era Chagall

Ya hace algunos años , tu atril y maletin fueron jubilados y guardados  en algún rincón de la casa


Me acuerdo de niña acompañar a ella y a mi madre a  las clases de pintura de  Carmen Piamonte ;  me impresionaba la falta de vida de aquellos cubos y círculos tan perfectos ; aquello  no me parecía que reflejara su espítitu y motivaciones.

Otra de sus profesoras fue Isabel Phingstorn. La Tita  me pedía que la acompañara  a sus clases de pintura y la razón secreta era para que el marido de Isabel , abogado y aficionado a la poesía, me dirigiera sin que me diera cuenta , a leer a los grandes poetas.

"Ximena tiene un gran concepto del color"  me decía Isabel al observar cómo pintaba en su taller . De pincelazos libres y sueltos aparecían mágicamente flores, bodegones, naturalezas, cielos arrebolados.


" Es difícil pintar un atardecer con arreboles; se ven los cuadros siúticos al  replicar tal cual el colorido en la tela" -  "La realidad se interpreta en la tela " - " No hay nada de color puro en la naturaleza " me decía mientras pintaba .
Para un artista plástico no existe el blanco ni el negro, sino una infinidad de grises , al igual que nuestras vidas  . Eso es entender la realidad profunda de la naturaleza humana .Quizás por ello  por sobre sus convicciones religiosas profundas , practicaba la misericordia, La consecuencia de aquello es el goce de la  libertad única

"Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; el adjetivo, cuando no da vida, mata" decía Huidobro .  No tengo recuerdos de crítica maliciosa de ella respecto de nadie

Pocos saben que su más preciado tesoro, no eran las joyas sino  aquella poesía inédita y manuscrita  que su tío Angel Cruchaga le entregó como regalo a causa de su matrimonio.

 A ella le encantaba la poesía y le gustaba comentar respecto de ella. Y comentando la poesía se acordaba también de su madre Clara.

A medida que avanzo en este " discurso", me doy cuenta que ella también era una filósofa innata, pues la filosofía hoy  tiene la misión de buscar un nuevo lenguaje para acercarnos al conocimiento ; y utiliza como vehículo a la poesía , que es un metalenguaje .


Creo ser la voz de muchos de tus nietos y bisnietos  que te quieren dar las gracias, pues más se enseña con gestos que con palabras .

En particular  quiero que sepas que cada vez que observe un cielo arrebolado, te descubriré pintando nuevamente el mundo  entre los azules, naranjas y verdes y amarillos .     


(Este es mi agradecimiento en vida a esta gran mujer que me enseñó a pintar la mía)

a XIMENA RODRIGUEZ CRUCHAGA, qpd 24.07.2018